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Los que están a punto de salir del armario pronto dirán al mundo que son gays.

Al salir del armario, los homosexuales declaran al mundo que son gay (o lesbiana). Muchos de los afectados temen este paso en particular. Sin embargo, a menudo resulta que ese miedo era completamente infundado. No obstante: una salida del armario clásica suele ir precedida de una lucha interior algo más larga.

Preguntas como "¿Cómo reaccionarán los que me rodean?" o "¿Todo esto es sólo una fase?" suelen dominar la vida cotidiana antes de que "eso" finalmente ocurra.

La salida suele producirse a partir de conversaciones aclaratorias. A veces, sin embargo, los afectados recurren además a internet, por ejemplo utilizando las redes sociales o escribiendo sus pensamientos en un blog.

Una cosa es cierta: salir del armario puede ser muy liberador, pero también puede tener consecuencias. Especialmente en familias muy conservadoras existe (por desgracia) el riesgo de que los padres rompan con el hijo. En muchos casos, sin embargo, las consecuencias son mucho menos espectaculares de lo que se esperaba al principio.

Sin embargo, quien quiera salir siempre debe dar a los que le rodean el tiempo que necesiten. La mayoría de las veces, las cosas se arreglan solas. A veces, los amigos y la familia ya tenían "una corazonada" y reaccionan en consecuencia.

Las personas afectadas que no sepan cómo preparar mejor su salida tienen, entre otras cosas, la posibilidad de acceder a los servicios de los centros de asesoramiento pertinentes. El asesoramiento psicológico también puede ayudar a afrontar los retos de este momento especial.