El artículo 175 del Código Penal alemán penalizaba los actos sexuales entre homosexuales.
El artículo 175 entró en vigor en 1872 y no se abolió hasta 1994. Con él se penalizaban los actos sexuales entre hombres. Bajo los nacionalsocialistas, los castigos que podían aplicarse con este apartado se hicieron aún más severos. Los declarados culpables se enfrentaban, en consecuencia, a una pena máxima de hasta cinco años de prisión. En "casos agravados" existía incluso la amenaza de 10 años de prisión.
Después de que el párrafo fuera (finalmente) abolido en la década de 1990, en 2017 se decidió que las personas condenadas sobre su base debían ser indemnizadas. Ese mismo año también se determinó que todas las personas condenadas cuyas parejas tuvieran al menos 16 años en el momento de la relación sexual o los actos sexuales debían ser rehabilitadas.
Se pueden extraer muchas conclusiones -también desde una perspectiva histórica- del cambio de párrafo con respecto a la sexualidad y la Posición gays en la sociedad. A pesar de que los horribles requisitos y opciones de castigo son ahora cosa del pasado, muchos homosexuales consideran extremadamente discriminatorio que el párrafo pudiera perdurar hasta 1994. Sorprendentemente, su función original estaba incluso directamente relacionada con la prohibición de fornicar con animales.
En muchos países del mundo, la homosexualidad sigue castigándose con la muerte o la tortura. Muchas organizaciones de derechos humanos que LGBT y otros grupos luchan por el reconocimiento de la homosexualidad en otras partes del mundo. El éxito de este planteamiento quedará claro en el transcurso de los próximos años y décadas.