Por perra se entiende una persona homosexual que -entre otras cosas en las relaciones de pareja- demuestra ser especialmente "poco relajada".
El significado de perra -tanto en el contexto de homosexuales como de heterosexuales- es el mismo: se trata de una persona que siempre tiene nuevos deseos y a la que es difícil satisfacer.
Por ello, a menudo se compara a muchas perras con niños pequeños mimados que en algún momento pasan a la terquedad y roban así la energía de quienes les rodean.
Pero: a algunas personas también les excita una relación con una zorra. Les encanta intentar complacer a su pareja y sólo las discusiones y la mala leche les animan a querer leer en los ojos de la otra persona todos sus deseos.
Sin embargo, lo que a veces puede parecer increíble a los extraños puede convertirse en un grave problema. Esto es especialmente cierto si la pareja se vuelve dependiente de su perra. Por desgracia, a menudo se traspasa el límite de la dependencia psicológica, de modo que la ruptura está casi preprogramada. Por eso muchas perras se consideran incapaces de tener una relación en su entorno más cercano.
En muchos casos, sin embargo, hay otro rasgo asociado a la perra: la tendencia a la presentación femenina. La clásica perra gay es una auténtica Reina del dramale gusta sentarse en Escena y no descansará hasta salirse con la suya. Mientras sólo se trate de fases de mala leche, este rasgo no suele ser un problema. Puede llegar a ser realmente desagradable cuando la mala leche habitual afecta a la calidad de vida de los demás.
Por lo tanto, a quien se dé cuenta de que se está convirtiendo en una zorra, le aconsejamos que pregunte cuanto antes a su círculo de amistades si las apariencias engañan o no. La transformación "repentina" en perra también puede haber sido desencadenada por ciertos acontecimientos y, a veces, incluso representa una reacción a un trauma.