Sentir celos puede ser muy doloroso. Se trata del miedo a perder a un ser querido.
Los celos son un sentimiento que se percibe como especialmente extremo. La persona celosa teme que su pareja le sea arrebatada por otra persona. Se siente retrocedido y a veces también un poco inútil. Muchas personas asocian los celos con una baja autoestima.
Los celos pueden manifestarse de distintas formas y suponer una carga mayor o menor para quienes rodean a la persona afectada. Mientras que algunas personas guardan sus celos, otras recurren a explosiones de emoción (a menudo ruidosas).
Algunos gays (y también heterosexuales) opinan que una "sana dosis de celos" forma parte de toda relación. Pero, ¿qué significa realmente "sano"?
Especialmente cuando los celos se producen de forma repetida y excesiva, pueden suponer una tensión duradera en la relación. Las víctimas se sienten encerradas, acosadas y a menudo deciden poner fin a la relación con la persona celosa. Quienes observen que no pueden (o sólo pueden con dificultad) controlar sus sentimientos en este contexto, también pueden obtener ayuda profesional de un psicólogo convenientemente especializado, entre otros.
En el curso de la terapia, a menudo es posible averiguar por qué una persona sufre especialmente de celos, mientras que otras están más relajadas al respecto. A veces, experiencias drásticas de la infancia hacen que alguien desarrolle un miedo especial a ser abandonado o desfavorecido.