Los delincuentes suelen utilizar las gotas KO para incapacitar a sus víctimas -por ejemplo, en un bar- y violarlas después.
Desde hace varios años se viene advirtiendo de su existencia: las gotas KO. Muchos delincuentes las utilizan para que sus víctimas se dobleguen y las violen. Los agresores suelen proceder según un patrón en gran medida uniforme.
Acechan a sus víctimas en un bar y mezclan las gotas KO en sus bebidas en un momento inadvertido. Los desprevenidos asistentes al bar suelen sentirse rápidamente enfermos o negros ante sus ojos. Los delincuentes fingen llevarlas a casa, pero aprovechan la ocasión para violarlas. Lo especialmente peligroso en este caso es que la mayoría de las gotas de este tipo se caracterizan por un sabor prácticamente neutro. Por lo tanto, las víctimas no tienen ninguna posibilidad de sospechar y dejar de beber, por ejemplo por un matiz amargo. Simplemente siguen bebiendo hasta que las gotas hacen efecto (más o menos rápidamente).
En el pasado, numerosas campañas educativas han conseguido que la gente se sensibilice con respecto a las gotas KO y, en consecuencia, rara vez pierden de vista sus cristales.
Quienes quieran protegerse deben, entre otras cosas, asegurarse de que sus bebidas SIEMPRE sean servidas directamente por los camareros. venga. Además, tiene sentido tener un vaso supervisado por conocidos cuando, por ejemplo, se va al baño o se fuma fuera. Al mismo tiempo, es importante mostrar valor moral. Quien observe que en un bar un cliente está dando gotas de KO a otro no debe dudar en intervenir él mismo o informar inmediatamente al personal.
Dependiendo del estado de salud y de la cantidad de gotas KO administradas, tal empeño puede resultar fatal.