Cruz de San Andrés - Sextoy para juegos eróticos de poder
Al oír la palabra "cruz de San Andrés", mucha gente piensa en la conocida cruz que se encuentra cerca de los pasos a nivel. Y así es: su forma clásica confiere a esta Sextoy su nombre. Se trata de una construcción de unos 2,50 metros de altura, a la que se puede atar la parte pasiva.
Dependiendo del tipo de fijación, la amplitud de movimiento aquí es extremadamente limitada (hasta inexistente). Las cruces de San Andrés se utilizan a menudo en BDSM instalaciones, pero a veces también en el dormitorio de casa. En este caso, los bucles de los extremos pueden aportar un toque muy especial.
Especialmente interesante: estar atado a la cruz de San Andrés no es "sólo" sexo, sino un tipo muy especial de juego de rol. Al fin y al cabo, la parte pasiva está a merced de su contraparte activa.
¿Cómo liberarse de la cruz de San Andrés?
Los aficionados a este tipo de juegos deberían tener siempre a mano una palabra clave. Con un poco de imaginación y pasión, surgen situaciones emocionantes en las que puede ser muy divertido cambiar de bando. Pero no importa si activo o pasivoEl uso de una cruz de San Andrés puede ayudar a muchos gays (y heterosexuales) a redescubrir su propia sexualidad y, si es necesario, a ser un poco más valientes. Al fin y al cabo, nadie ha dicho que el sexo apasionado sólo deba practicarse en la cama, ¿verdad?
Sin embargo, los homosexuales que planeen equipar su piso con una cruz de San Andrés deberían prever espacio suficiente para ello. Al fin y al cabo, este juguete sexual debería, a ser posible, integrarse hábilmente en Escena puede utilizarse como juguete sexual. Por supuesto, la cruz también se puede utilizar en combinación con otros juguetes sexuales para dar a su vida sexual un poco más de impulso.