A un exhibicionista le pone muy cachondo mostrarse desnudo o practicar sexo ante los demás.
Los exhibicionistas quieren que el mundo los vea desnudos. Disfrutan mostrando a los demás su Cola o incluso ser sorprendido manteniendo relaciones sexuales. Sin embargo, se trata - comprensiblemente - de una alteración del orden público, que se castiga.
También hay quien teme que se cruce rápidamente la línea que separa al exhibicionista del violador.
Dado que las personas con esta predilección obtienen su placer principalmente del hecho de que sus contrapartes se escandalizan por su comportamiento, es naturalmente importante para ellos actuar de forma especialmente pública. Suelen permanecer en zonas peatonales y parques y esperar aquí -a veces masturbándose- a sus víctimas.
Es especialmente importante informar a la policía si tiene alguna sospecha. Después de todo, enfrentarse a un exhibicionista puede traumatizar a muchas personas.
Si quieres satisfacer tu pasión como exhibicionista, debes buscar personas afines y vivir tu pasión sólo en clubes de intercambio de parejas o en fiestas relevantes, por ejemplo. Aquí todo el mundo tiene claro desde el principio que el objetivo es observarse mutuamente. Además, también es posible quedar con varias personas por Internet y reunir así a exhibicionistas y espectadores en un entorno legal.
Los exhibicionistas para los que esta emoción no es suficiente y que se sienten atraídos una y otra vez por el público también pueden recibir ayuda profesional. La psicoterapia puede garantizar a menudo que se examinen las causas de esta particular predilección.