Una reina del drama es propensa a los arrebatos emocionales y a la dramatización.
Las reinas del drama no tienen por qué ser gays. Por supuesto, las mujeres (y los hombres) heterosexuales también pueden ser auténticas reinas del drama. Se caracterizan por su tendencia a dramatizar y presentarse en exceso. El drama clásico Reina hace -como su nombre indica- un drama de casi todo.
¿El café está frío? ¿Tu pareja ha robado el chocolate de la nevera? En realidad, las personas respectivas siempre encuentran un motivo para enfadarse.
Por cierto, esta agitación suele producirse de forma muy pública. No importa si es en el piso o en la calle: cuando surgen sentimientos, ¡tienen que salir! Es completamente irrelevante que se trate de ira, miedo o tristeza.
Para las personas que conviven con una reina del drama, la vida cotidiana puede ser todo un reto. Sin embargo, muchas reinas no pretenden hacer daño con sus arrebatos habituales. Más bien, a menudo no ven otra salida que comunicarse de esta manera. Su círculo de amistades es a veces bastante limitado debido a las situaciones (de vez en cuando percibidas como embarazosas). Muchos de los afectados incluso buscan ayuda psicológica con el tiempo, cuando se dan cuenta de que ellos mismos sufren sus arrebatos emocionales extremos y hacen daño a otras personas.
Drama Queens puede, sin embargo, desempeñar también un papel artístico. Al fin y al cabo, en el contexto de la representación teatral a menudo se trata precisamente de mostrar abiertamente los sentimientos y -conscientemente exagerado- estar en Escena para montar un espectáculo. Los actores y actrices en cuestión suelen ser muy capaces de controlar sus emociones en la "vida real" y ven su papel como una especie de "excursión emocionante" a un mundo excéntrico.