El sexo de nacimiento es el sexo que tenía una persona en el momento de nacer.
El sexo de nacimiento indica si una persona ha nacido niño o niña. El sexo de nacimiento no siempre es el sexo con el que la persona en cuestión desea seguir viviendo. Así, puede ocurrir que un niño nazca en el cuerpo de una niña y una niña en el cuerpo de un niño.
Afortunadamente, hoy en día es posible tener el sexo correcto a lo largo de la vida. En algunos países del mundo, sin embargo, esto está (¿todavía?) prohibido.
Quienes quieren cambiar de sexo en Alemania pasan hoy por un procedimiento comparativamente largo en el que, entre otras cosas, también se integran psicólogos. Se trata de ayudar a los afectados a orientarse mejor en esta fase especial de su vida.
Las reacciones del entorno cuando una persona declara que no está de acuerdo con su sexo de nacimiento suelen ser diversas.
El camino para ello, para tener claro para uno mismo (en el primer paso) que evidentemente aquí debe haber un "error", también puede ser confuso. Quien no se decide a actuar a pesar de tener la sensación de vivir en el cuerpo equivocado, a veces corre el riesgo de caer en la depresión. Como muy tarde, entonces es el momento de buscar ayuda psicológica. Muchos terapeutas están especializados en este tipo de asesoramiento y pueden ayudar a los afectados en su camino hacia el "sexo correcto". Además, diversas organizaciones y compromisos garantizan que la sociedad será sin duda aún más tolerante en los próximos años.