Una zorra suele utilizarse para describir a alguien que tiene relaciones sexuales con varias parejas o engaña a su pareja estable.
El término puta tiene una larga historia. Por regla general, se refiere a alguien que tiene repetidamente nuevas parejas sexuales o que no consigue ser fiel a su pareja.
En el pasado, "zorra" se asociaba sobre todo al sexo femenino. Pero: por supuesto que también hay putas masculinas.
Sin embargo, existe el prejuicio de que los homosexuales en particular no son capaces de ser fieles a sus parejas. Muchos gays mantienen relaciones armoniosas desde hace años.
Sin embargo, las putas suelen distinguirse por otro rasgo de carácter: La deshonestidad. La zorra clásica traiciona a sus parejas. Miente para conseguir su objetivo -por lo general, la satisfacción sexual- y no se corta a la hora de robar la pareja de otras personas y destruir así relaciones felices.
Las putas se consideran extremadamente egoístas y ensimismadas y a menudo se reducen a su apariencia. Para mucha gente, la típica zorra se viste muy abiertamente para mostrar a los que la rodean lo que espera: sexo.
Y aquí es exactamente donde se esconde un alto riesgo. Porque: por supuesto que no todo hombre (o mujer) que se viste abiertamente es también una zorra.
En algunos casos, este tipo de insulto también va acompañado de envidia. Algunas personas que llaman "putas" a otras envidian el hecho de que consigan vivir sus vidas tan libres de ataduras. En consecuencia, el término "puta" en relación con una determinada persona también puede ser una compensación por el propio sentimiento de inferioridad o insatisfacción.